Tema 9. Las figuras de Buero Vallejo y Alfonso Sastre en el teatro posterior a la Guerra Civil. La renovación del teatro.
El teatro ante la guerra civil y el exilio.
La guerra civil tuvo grandes repercusiones en el panorama teatral de la España de la época. Por un lado supuso el fin de un movimiento de renovación teatral que se había forjado en los años veinte y que afectaba por igual al lenguaje dramático ( Valle Inclán, García Lorca) y a la búsqueda de un nuevo publico, el popular (grupos teatrales como “La Barraca”. Por otro lado, y al igual que ocurrió con la poesía y la novela, marcó la aparición de un “teatro en el exilio” cuyos máximos representantes son Max Aub (teatro político, comprometido) y Alejandro Casona (teatro poético, de evasión).
En los años 40 y 50 el panorama teatral español se caracteriza por el triunfo de un teatro de evasión, la revista, la presencia de un teatro burgués en línea del de Jacinto Benavente (él mismo seguía escribiendo) y el surgimiento de un teatro de humor de gran importancia de la mano de Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura. Ambos crean un teatro de humor absurdo de raíz intelectual, basado en el tratamiento lógico de situaciones inverosímiles, en el juego de palabras, en la constante ambigüedad. Cabe destacar la obra Tres sombreros de copa, de Mihura, escrita en 1932 y estrenada en 1952, para algunos la primera obra del teatro del absurdo.
El año 1949 es un hito en el panorama teatral español: se estrena Historia de una escalera, de Buero Vallejo, obra con la que se abre una nueva etapa en el teatro español, un teatro realista y comprometido, cultivado también por otros autores, como Alfonso Sastre.
Antonio Buero Vallejo, es quizás el autor teatral más importante de la segunda mitad del s.XX. Este autor concede gran importancia a la misión del escritor en la sociedad que lo rodea. "El escritor debe convertirse en una parte de la conciencia de su sociedad”, dijo. En una época en que los escritores tenían grandes problemas con la censura, Buero defiende el posibilismo y el valor de lo implícito, postura que le valió alguna crítica de colegas contrarios a cualquier concesión (Sastre. por ejemplo) pese a tener Buero problemas también de ese tipo (su obra sobre la tortura La doble historia del doctor Valmy fue prohibida).
El teatro de Buero es un teatro de carácter trágico, teatro que pone en cuestión el destino y la vida humana sin ofrecer respuestas concretas, pero dejando al final una puerta abierta a la esperanza. Junto a este final abierto podemos señalar otras características temáticas de su teatro: la presencia de personajes activos y contemplativos (doble actitud ante la vida). La presencia de una tara física o psíquica (ceguera, sordera, locura...) que por un lado refleja las limitaciones humanas y que puede verse como un símbolo de la sociedad española, mutilada por el régimen franquista, y, por otro, la capacidad de trascender esas limitaciones y ver "más allá", la mezcla de realismo y simbolismo (en las obras de Buero se presenta habitualmente un caso particular con proyección y alcance universal)... En cuanto a la técnica dramática, hay que citar los llamados "efectos de inmersión”, mediante los cuales Buero desea identificar a los espectadores con lo que ocurre en escena. haciéndoles compartir la ceguera, la sordera o la locura de los personajes, incorporándolos a la escena mediante recursos escenográficos, la destrucción de la “cuarta pared”. etc.
Con respecto a la clasificación de su obra, se puede establecer la siguiente división:
- Obras sobre la sociedad española actual: Historia de una escalera (En un mismo decorado, la escalera de una casa de vecinos, y en tres épocas (1919, 1929 y 1949), transcurre la vida de unos personajes condenados a la frustración al no poder desarrollar sus anhelos, ni por la vía individual ni por la colectiva. La escalera, que se erige en protagonista de la obra y testigo del paso del tiempo, simboliza el inmovilismo y las limitaciones vitales), Hoy es fiesta, El Tragaluz (dos hermanos, Vicente y Mario, separados tras la Guerra Civil. El primero ha alcanzado una buena posición social, mientras que el segundo vive en una situación mísera, cuidando al padre -con la cabeza ida- y a la madre, infeliz. El interés de ambos hermanos por la misma mujer será el detonante del drama).
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- Dramas históricos: Para esquivar a la censura, Buero optó muchas veces por desarrollar las obras en otras épocas. Aquí el tema central es el destino del pueblo en una sociedad injusta. Un soñador para un pueblo (centrada en la figura de Esquilache, ministro ilustrado de Carlos III, que intentó modernizar las costumbres españolas, lo que provocó su cese); Las Meninas, cuyo protagonista es Velázquez; El sueño de la razón, centrado en Goya, La detonación, cuyo protagonista es Larra...
- Obras "simbolistas": En la ardiente oscuridad (relata la historia de Ignacio, un ciego, que llega a una institución de invidentes que viven felices, ignorantes de su limitación física (creen que lo normal es no ver). Ignacio opone a las mentiras oficiales del centro la afirmación rebelde de la verdad), Casi un cuento de hadas, La Fundación.
El teatro de Alfonso Sastre, por su lado, se caracteriza por su compromiso político y social, por plantear, como Buero, conflictos de carácter universal -libertad, injusticia, miedo marginación- pero desde un punto de vista revolucionario. Esta orientación revolucionaria hizo que muchas de sus obras no se pudieran estrenar hasta la muerte de Franco,o , como el caso de Escuadra hacia la muerte, fuese prohibida y retirada de cartel después de la tercera representación. Sastre, al contrario que Buero, estaba en contra de hacer concesiones a la censura para poder estrenar sus obras, es decir, estaba en contra de lo que se llamó "posibilismo", y entre ambos autores, Sastre y Buero, como ya hemos señalado, existió una polémica acerca de esta actitud.
Con la práctica de un teatro realista Sastre pretendía no sólo presentar la realidad tal como era. sino actuar sobre ella modificándola. Su primera obra, Escuadra hacia la muerte (1953) está ambientada en la Tercera Guerra Mundial: un pelotón formado por cinco soldados y un cabo es enviado al frente, como castigo, para realizar una misión suicida. Durante una borrachera, cuatro de los soldados se rebelan contra la autoridad arbitraria del cabo y lo matan. Después, cada uno de ellos tendrá que asumir sus responsabilidades y tomar una decisión. La obra puede entenderse como una tragedia antibelicista que rechaza todo tipo de tiranía pero también como una reflexión sobre cómo asumir el agobiante peso de la libertad y de los propios actos. Cabe destacar también La mordaza (1954) protagonizada por un padre despótico que tiraniza a su familia: La sangre y la ceniza (1965), recreación de la figura de Miguel Servet, quemado por la lnquisición calvinista y La taberna fantástica (1966, estrenada en 1985) en la que se denuncia el abandono social en el que viven los jóvenes de los arrabales de Madrid, empujados al alcoholismo y la delincuencia.
También hay que citar el teatro experimental surgido en los años 60, influido por el surrealismo, el teatro del absurdo y el teatro de la crueldad, en el que destacan Fernando Arrabal, creador del "teatro pánico" y Francisco Nieva y su "teatro furioso". Desechan el enfoque realista por otro simbólico. Recurren a la farsa, a lo grotesco, a deformaciones esperpénticas; dan entrada a lo alucinante y a lo onírico (todo ello realzado por la escenografía). El lenguaje, por su parte, junto a tonos directos, acude al tono poético, y se cultivan los recursos extraverbales (sonoros, visuales, corporales, etc.), inspirándose en la comedia musical, la revista y el circo.
El teatro de Fernando Arrabal, que optó por irse a Francia dada la marginación que sufrió en España, se caracteriza por su elementalidad escénica (decorados muy simples), sus personajes primitivos y un lenguaje ingenuo, con rasgos de un humor absurdo. Se trata de un teatro de seres indefensos, víctimas de opresores ocultos, en el que priman la desazón y la inquietud. Destaca también su concepto del “teatro pánico” (del dios griego Pan): conciliar lo absurdo con lo cruel y la risa. Obras en esta línea serían Pic-Nic o El cementerio de automóviles. Estuvo terminantemente prohibido en España hasta la llegada de la democracia.
En la década de los 70 cobra mucha importancia el llamado "teatro independiente", un teatro de protesta y denuncia, alejado del circuito empresarial (son grupos que pretenden autofinanciarse) y que incorporan técnicas del circo, el mimo, el cabaret, etc. en busca del espectáculo total. \ Muchos de estos grupos aún perduran hoy en día, transformados ya en compañías estables. formadas por profesionales del teatro que trabajan juntos de forma permanente y que asumen, por lo general, todos los aspectos de la creación dramática: texto, dirección escénica, interpretación y gestión económica. Esta forma de concebir el teatro tuvo especial relevancia en Cataluña, donde destaca el grupo Els Joglars, que bajo la dirección de Albert Boadella lleva muchos años (ahora están radicados en Madrid) aportando una visión corrosiva y desenfadada de España y Cataluña, con obras como El Nacional, Yo tengo un tío en América o El retablo de las maravillas, donde se critica el papanatismo actual frente al arte moderno o la cocina de autor. Otros grupos catalanes populares en el resto de España son Dagoll-Dagom, Tricicle (teatro sin palabras) o Els Comediants y La Fura dels Baus.
Explica a qué tendencia del teatro español posterior a la guerra pertenece este texto, justificando la respuesta.
Cabo.- Para luchar y vencer, antes es preciso renunciar a esta perra vida. Vosotros no habéis renunciado aún, ¿verdad? Todavía os queda un cochino resquicio de esperanza. No sois soldados. Sois el desecho, la basura, ya lo sé..., hombres que sólo quieren vivir y no se someten a una disciplina. ¡Indisciplinados y cobardes! Bien. Vais a tragar la disciplina del cabo Goban, la disciplina de un viejo legionario. Necesito una escuadra de soldados para la muerte. Los tendré. Los haré de vosotros. Los superiores saben lo que han hecho poniendo esta escuadra bajo mi mando. Voy a ir con vosotros hasta el final. Voy a morir con vosotros. Pero vais a llegar a la muerte limpios, en perfecto estado de revista. Y lo último que vais a oír en esta tierra es mi voz de mando. ¿Qué os parece la perspectiva?