Tema 8.
Oraciones impersonales.
Literatura.
Góngora.
ROMANCEAmarrado al duro banco de una galera turquesca, ambas manos en el remo y ambos ojos en la tierra, |
4 | porque si es verdad que llora mi cautiverio en tu arena, bien puedes al mar del Sur vencer en lucientes perlas. |
24 | |
un forzado de Dragut en la playa de Marbella, se quejaba al ronco son del remo y de la cadena: |
8 | Dame ya, sagrado mar, a mis demandas respuesta, que bien puedes, si es verdad, que las aguas tienen lengua, |
28 | |
"¡Oh sagrado mar de España, famosa playa serena, teatro donde se han hecho cien mil navales tragedias!, |
12 | pero, pues no me respondes, sin duda alguna que es muerta, aunque no lo debe ser, porque vivo yo en su ausencia. |
32 | |
pues eres tú el mismo mar que con tus crecientes besas las murallas de mi patria, coronadas y soberbias, |
16 | ¡Pues he vivido diez años sin libertad y sin ella, siempre al remo condenado, a nadie matarán penas! |
36 | |
tráeme nuevas de mi esposa y dime si han sido ciertas las lágrimas y suspiros que me dice por sus letras, |
20 | En esto se descubrieron de la Religión seis velas, y el cómitre mandó usar al forzado de su fuerza. |
40 |
Notas:
v.5: Dragut era un célebre almirante otomano, sucesor de Barbarroja, que murió en 1560.v.6: Playa tenía el sentido de "mar cercano a la costa".
v.7-8: Notemos que, al remar, los remos crujen y las cadenas tintinean.
v.12: Tragedias tiene doble sentido, uno en consonancia con la metáfora "teatro" del verso anterior.
v.20: Los cautivos podían escribir a sus familias para negociar el rescate.
v.28: Se llamaba lenguas de agua a las orillas.
v.38: Se refiere a seis barcos de la Orden de Malta, que protegía las costas mediterráneas de los turcos y berberiscos.
v.39: Cómitre es el encargado de dirigir a los remeros en las galeras.
SONETOS.
Mientras por competir con tu cabello
Oro bruñido al sol relumbra en vano,
Mientras con menosprecio en medio el llano
Mira tu blanca frente al lilio bello;
Mientras a cada labio, por cogello,
Siguen más ojos que al clavel temprano,
Y mientras triunfa con desdén lozano
Del luciente cristal tu gentil cuello,
Goza cuello, cabello, labio y frente,
Antes que lo que fue en tu edad dorada
Oro, lilio, clavel, cristal luciente,
No sólo en plata o vïola troncada
Se vuelva, más tú y ello juntamente
En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
La dulce boca que a gustar convida
Un humor entre perlas distilado,
Y a no invidiar aquel licor sagrado
Que a Júpiter ministra el garzón de Ida,
Amantes, no toquéis, si queréis vida;
Porque entre un labio y otro colorado
Amor está, de su veneno armado,
Cual entre flor y flor sierpe escondida.
No os engañen las rosas que a la Aurora
Diréis que, aljofaradas y olorosas
Se le cayeron del purpúreo seno;
Manzanas son de Tántalo, y no rosas,
Que pronto huyen del que incitan hora
Y sólo del Amor queda el veneno.
FABULA DE POLIFEMO Y GALATEA.
Un monte era de miembros eminente
éste, que - de Neptuno hijo fiero -
de un ojo ilustra el orbe de su frente,
émulo casi del mayor lucero;
cíclope a quien el pino más valiente,
bastón, le obedecía tan ligero,
y al grave peso junco tan delgado,
que un día era bastón y otro cayado.
Quevedo.
“¡Ah de la vida!”… ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.
¡Que sin poder saber cómo ni a dónde
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.
Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.
En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.
Poesía moral
Retirado en la paz de estos desiertos,
con pocos, pero doctos libros juntos,
vivo en conversación con los difuntos,
y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos,
o enmiendan, o fecundan mis asuntos;
y en músicos callados contrapuntos
al sueño de la vida hablan despiertos.
Las grandes almas, que la muerte ausenta,
de injurias de los años vengadoras,
libra, ¡oh gran don Joseph!, docta la emprenta.
En fuga irrevocable huye la hora;
pero aquélla el mejor cálculo cuenta
que en la lección y estudios nos mejora.
Poesía amorosa.
Cerrar podrá mis ojos la postrerasombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansiosa y lisonjera
mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi alma el agua fría
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
medulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido,
polvo serán, mas polvo enamorado.
Poesía satírica.
Érase un hombre a una nariz pegado,érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.
Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.
Érase el espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce Tribus de narices era.
Érase un naricísimo infinito,
muchísimo nariz, nariz tan fiera
que en la cara de Anás fuera delito.
Lope de Vega.
En las mañanicas
del mes de mayo
cantan los ruiseñores,
retumba el campo.
En las mañanicas, 5
como son frescas,
cubren ruiseñores
las alamedas.
Ríense las fuentes
tirando perlas 10
a las florecillas
que están más cerca.
Vístense las plantas
de varias sedas
que sacar colores 15
poco les cuesta.
Los campos alegran
tapetes varios,
cantan los ruiseñores,
retumba el campo. 20
Soneto amoroso.
Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;
creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.